Clasificación empresarial
¿Vas a seguir trabajando como subcontrata? ¿Te gustaría poder licitar a los concursos de la administración? Participar en licitaciones públicas como contratista ya está a tu alcance. La Clasificación Empresarial es un procedimiento que realiza la Administración a través del cual se determina la solvencia económica y técnica con la que cuenta una empresa, estableciendo a qué licitaciones se puede presentar atendiendo a su objeto social y cuál es el límite de los contratos a los que se puede presentar.
La clasificación empresarial, es aplicable a cualquier tipo de organización grande o pequeña que provenga del sector de la construcción o preste servicios.
Actualmente es requisito obligatorio para empresas que quieran contratar obras con las Administraciones Públicas cuya cuantía de contrato de obras igual o superior a los 500.000 euros.
En los contratos de servicios no será exigible la clasificación del empresario, si bien éste podrá acreditar su solvencia mediante su clasificación en el subgrupo correspondiente al contrato, sustituyendo ésta a los requisitos de solvencia exigidos en el pliego.
Las empresas que han adquirido, mantenido o ampliado la Clasificación con INTEGRA, además de alcanzar una imagen de seriedad y solvencia, logran poder optar a procedimientos públicos y un aumento de beneficios notable.